lunes, 10 de setiembre de 2007

Resumen y comentarios de un par de textos de Marx

Una de las cosas que escribí recién para el curso de Estratificación y Clase Social. La parte de comentarios necesita varias correcciones, sin embargo, me dijo el profesor que plantea varios puntos para una posible indagación de la importancia de las categorías de Marx en la actualidad peruana. Así que bueno, aquí está. (Fácil, en un futuro, lejano, haré una revisión de este asunto, considerando las correcciones del buen Rochabrún, pero hasta entonces, esto nomás =P)

Textos:

Marx, K.

  • Carta a Joseph Weydemeyer (5.03.1852)

  • Manifiesto Inaugural de la Asociación Internacional de Trabajadores (octubre 1864)

  • La miseria de la filosofía. Capítulo 2.5 “Las huelgas y las coaliciones de los obreros


RESUMEN


En el breve texto extraído de la carta de Marx a Joseph Weydemeyer, encontramos que el autor plantea los que fueron sus aportes al tema de las clases sociales: el planteamiento de la relación entre la existencia de clases y las fases históricas de desarrollo de la producción; la consideración de la lucha de clases como el camino sin obstáculos hacia la dictadura del proletariado, la cual a su vez es la base para la “abolición de todas las clases sociales” la única vía “hacia una sociedad sin clases”.


En el discurso dado por Marx en la apertura de la Asociación Internacional de Trabajadores, el autor presenta ideas similares. Señala que cada nuevo desarrollo de las fuerzas productivas, ahondará necesariamente los contrastes sociales y agudizará más los antagonismos sociales.

En este texto además, el autor critica la falta de manifestaciones contra esas diferencias sociales, después de las revoluciones de 1848, y por ello, elogia el evento en el cual está hablando, elogia la misma la asociación de trabajadores y por ello, hace énfasis en la importancia de la reunión de la clase proletaria.

Recordemos que Marx señalaba que las fábricas en la cual los patrones capitalistas concentraban a la mano de obra proletaria eran el foco inicial del próximo derrumbamiento del poder capitalista: eran los mismos capitalistas los que al concentrar a los proletarios creaban las condiciones para que se organicen y desarrollen la revolución.


Por último en el capítulo revisado del texto “La miseria de la filosofía” encontramos una extensión de las ideas encontradas en los dos textos ya mencionados.

En este capítulo, Marx critica los argumentos del anarquista francés Pierre-Joseph Proudon, según los cuales, los obreros no deberían organizarse para hacer huelgas y formar coaliciones. Marx dirá que el desarrollo de la industria moderna es la causa principal de las huelgas y coaliciones, y su justificación; el autor defiende las coaliciones y señala que su crecimiento es directamente proporcional al crecimiento del desarrollo de la industria.


En este texto Marx también habla de la conciencia de clase para sí. Señala que, en el tiempo en que fue escrito el texto, la dominación capitalista fomentó la creación de intereses comunes en los trabajadores. Sin embargo, en ese momento, los trabajadores aún no conformaban una clase para sí misma, es decir, una clase consciente de su posición y de su situación histórica.1


Finalmente la idea presente en la Carta a Weydemeyer, según la cual la dictadura del proletariado no es más que el tránsito hacia una sociedad sin clases, es también presentada al señalar que para que una clase oprimida pueda liberarse es necesario que las fuerzas productivas adquiridas y las relaciones sociales vigentes no puedan seguir existiendo unas con las otras. Además, señala Marx que la abolición de todas las clases es la condición para la emancipación de la clase obrera.


COMENTARIO


La afirmación de Marx, en la carta a Weydemeyer, respecto a la abolición de las clases sociales y a la creación de una sociedad sin clases, gracias a la dictadura del proletariado, queda invalidada por lo que ha pasado alrededor del mundo y que actualmente puede analizarse.


Es importante sin embargo la consideración de la relación entre la existencia de clases sociales y fases históricas de desarrollo de la producción. Esta relación me hace pensar en la determinación marxista de explicar la historia y la sociedad basándose en aspecto meramente económicos. Además, me recuerda a un texto G. Rochabrun2, en el cual se hace un esquema de los juegos y dinámicas de los individuos y las colectividades a lo largo del tiempo, en clara relación con el contexto socio económico específico del caso peruano. Es importante hacer un esquema de la historia y considerar las causas por las cuales esta se ha desarrollando de una manera específica. Sin embargo, nuevamente, creo que aspectos culturales y políticos no deben dejarse de lado.


A pesar de eso debo decir que los tres textos revisados son bastante interesantes y coherentes entre sí. Y dejan ver el interés del autor en explicar y dejar claras sus ideas respecto al antagonismo entre proletariado y burguesía, su persistencia en la idea de que para que la clase burguesa no siga explotando a la proletaria, ha de llegarse a una eliminación de todas las clases, con lo cual entendemos que el concepto de clase social pierde sentido si no existe más de una de ellas en una sociedad, y con ello, si no hay un antagonismo entre clases.


En el caso peruano vemos las desigualdades y sin embargo, no vemos una conciencia de clase para si, fuerte y manifestada de forma reaccionaria, al menos no por parte de una mayoría. Lo que sí vemos es que el desarrollo de las fuerzas productivas en la actualidad, ahonda las distancias y las carencias. Sabemos que la gente se queja de las situaciones, pero existen aspectos culturales, económicos y políticos que no permiten la concentración de esas quejas y una mayor manifestación.


Nelson Manrique señaló, en una clase del curso Análisis Social de Procesos Peruanos, que la raíz de la crisis general que atraviesa nuestro país se inicia cuando “las personas olvidan cuál es su lugar”. Manrique se refería al hecho de que hasta antes de los años 50, Lima era una ciudad aristocrática, con criollos y sin mestizos o indígenas venidos del campo. Son varios los hechos sociales, históricos y políticos, los que hacen que la ciudad se abra a los campesinos, que dejando de ser relegados, empiezan a querer ubicarse en posiciones en las que jamás hubieran querido, o pensado, o soñado estar. Y es entonces, cuando empiezan los problemas, al querer romper con el orden existente hasta el momento. Pienso en eso cuando Marx habla de la conciencia de clase, y podría decirse que si bien existe conciencia de clase desde la época referida por Manrique, la conciencia de clase para sí, es algo que no llega. Pero, ¿debería llegar?


Responder tal pregunta pasaría por pensar si lo que queremos para el Perú es una abolición total del orden existente, y sobre todo pensar en si eso es una posibilidad. Sin embargo, es imposible dejar de lado una inquietud personal, y creo que presente también en cientos de habitantes del país: que las diferencias sociales son totalmente injustas y que algo debe de suceder para que dejen de existir. Las ideas marxistas son importantes en este tipo de análisis.3

1De Wikipedia, La enciclopedia libre. Conciencia de clase.

2 Rochabrún, Guillermo. “Juegos, dinámicas y divisiones”. Inédito.

3Cabe resaltar que la afirmación de Manrique se da de una forma sarcástica, y no como si él pensara que, por ejemplo, los campesinos debieron quedarse en el campo.

2 comentarios:

Adrián Ruiz Ibáñez dijo...

No se me parece que tu primer parrafo sobre el camino queexpone Marx para acbar con la sociedad de clases es un poco atrevida, creo que no a pasado todavia la mitad de lo que puede pasar, el negar el camina que marca Marx no digo que sea el que vaya a llevar a la liberación del yugo burgues a la clase obrera pero, si lo veo factible. La prengunta es las experiencias tenidas ¿han sido verdaderas dictaduras del proletariado?
Realmente al proletariado le cuesta muchisimo tener una conciencia de si mismo y para si, ya que el grandioso sueño Americano le engaña con la idea de que puede llegar a lo más alto con su esfuerzo sin darse cuenta de su desigualdad, dominación y el no disfrute de su trabajo, es decir el dilema del aburguesamiento de la clase obrera.

ArCaNo dijo...

La afirmación de Marx, en la carta a Weydemeyer, respecto a la abolición de las clases sociales y a la creación de una sociedad sin clases, gracias a la dictadura del proletariado, queda invalidada por lo que ha pasado alrededor del mundo y que actualmente puede analizarse.
-----------------------------------

Aventurada afirmación, pero en fin. Leyendo tu post me acordé de esto que me alcanzaron hace poco, se trata de un caviarillo en su incesante lucha contra la explotación de las transnacionales:

"Para inspirarme mejor en este artículo me voy a pegar mi bañada con jabón Palmolive, me cepillo los dientes con Colgate, luego desayuno con Nescafé, me afeito con Gillette, me echo mi locioncita de Polo Ralp Laurent, me trabo mis Levis, me zampo aquella camisita Tommy, me pongo los Nike y cheque...
Me siento a escribir con mi Macintosh, imprimo el artículo en la Xerox, luego me voy al diario en mi Toyota con sus llantitas nuevas Firestone y en el camino voy escuchando las noticias en el Sony cd player para estar bien informado y seguir luchando contra esas transnacionales basukas que no dejan en paz a la gente..

Saludos,